Suprocedencia es muy dudosa, pero los expertos en juzgar dicen que él nació de una mente perversa, extraño e irónico que las mismas mentes perversas lo hallan calificado de tal modo, cuando siempre han pensado que él no es más que un novato. Siempre fue distinto a los demás, o al menos él lo creyó(con eso le basta), tratando de ver el mundo con otros ojos, su calificativo de “él de la inspiración innata” se lo ganó orgullosamente mientras muchos veían aquellos pensamientos fugaces y profundos pero tan simples que salían de aquella mente que mucho tiempo estuvo dormida, la emoción de llegar a sentir un pensamiento plasmado en simples letras traía catarsis, éxtasis, y mas que nada preguntas de saber de donde sacó su inspiración innegable. Muchos dicen que él está loco, tan loco como para crear sus propios mundos ficticios en la realidad, extremadamente engañoso a los ojos cotidianos de cualquier persona, escondido entre las masas, ni si quiera gritando por ser oído, el sabe que será oído y eso es algo que lo tranquiliza, y ya no es preocupación, sus preocupaciones de hace ya bastante tiempo son otras.
De hace ya algún tiempo ha comenzado a escuchar algunos sonidos, ¡si!, sonidos ficticios que cantan alegría para quien supo escucharlos, sonidos que confundieron la cabeza de ya revoltosos pensamientos con pensamientos mucho peores, sonidos que no precisamente ayudan a calmar su insomnio, sonidos que quizás siempre quiso escuchar y nunca supo como oírlos (aunque creyó haberlos oídos muchas veces), sonidos parecido al susurrar de los árboles, al cantar de los pájaros, a la orquesta producida por la naturaleza, al canto de la luna que sólo aquel emocionado puede escuchar, sonidos que no dejan que su atención se concentre en otras cosas, sonidos que tal vez sean de amor. ¿Quien sabe?, si al escuchar estos sonidos su mente perversa pasó a ser una simple mente destruida llena de ilusiones y deseos, que espera con ansias cumplirlos.