jueves, 5 de marzo de 2009

Distancias.


Resulta obvio que una distancia significativa influye en las relaciones interpersonales, quizás para una persona más que otra, pero influye al fin y al cabo. Es complejo tratar de pensar en que nada va a pasar, como si las distancias nos mantuvieran conectados eternamente sin que terceros se involucren en ese nexo especial que hay, pero terceros siempre hay, y resulta evidente que un tercero puede influir en nexos muy fuertes, más aun si estos se debilitan con la distancia. Siempre habrá una cuota de miedo o inseguridad que sumado a las premoniciones y paranoias hacen que tu bienestar psicológico sea un verdadero desastre. Quizás estas cosas tengan que pasar, la distancia es una excelente razón para romper nexos, pero de verdad no tiene porque ser así.

A veces es bueno poner un poco de nuestra parte para que las distancias se acorten a tal punto que nuestras mentes estén conectadas, como si supieras que ella está pensando en ti en estos momentos, y aunque no sea así convéncete de que así es, ayudarnos un poco no cuesta nada, más cuando algo tan simple como una distancia puede llegar a separar hasta los corazones más enamorados. No cuesta nada ser feliz. Todo depende de uno mismo.

No hay comentarios: